Siempre me he hecho un lio con los puntos cardinales. Yo soy así. Seguramente tendrá que ver con mi sentido de la orientación, terrible donde los haya; y lo que es más probable, seguro que en alguna ciencia eso recibe un nombre terminando en "-ia".
El caso es que llegada cierta hora de la tarde, el sol enfoca directamente a mi cara. Me deja totalmente deslumbrada y debo correr las cortinas. Es como si quisiera jugar a hacerme cosquillas, aún a sabiendas que me aprovecharé de él todo lo que pueda!.
-"¿Qué haces a oscuras?"...."no, si veo bien".
-"Enciende la luz, así no ves nada"..."ahh, ni me di cuenta"
Los días ya son más cortos pero aún sigue apareciendo todas las tardes frente a mi cara. Y qué le voy a hacer, me gusta. También soy así.