Sueños

Me he despertado sobresaltada. Fueron demasiadas cosas en muy pocos segundos: el despertador haciéndose oír y recordando que tocaba poner pies sobre tierra, la garganta aún dolorida por el frío de madrugadas pasadas, y el recuerdo, nada vago, de un extraño sueño.

Habíamos hablado por teléfono. Me preguntó si podía subir un momento, quería verme. Cuando le abrí la puerta mi sonrisa fue correspondida con una mirada buscando algo en el interior de la casa... o a alguien..."¿está tu hermana?" preguntó y entró sin ser invitado. La buscó por toda la casa mientras yo asistía absorta sin decir palabra, sabido era que mi hermana no vivía en casa desde hacía años ... Finalmente se fue como había llegado. No entendía nada, había sido tan extraño como la sensación de tristeza que me había dejado.

En pocas ocasiones consigo recordar lo que he soñado. Quisiera saber por qué cuando lo hago suele ser con una intensidad tal que se apodera de mi pensamiento durante el día, la misma intensidad con la que en un instante es percibido como real. Personas sin cara que conozco, suelos que he pisado, voces que me son familiares aunque no identifique,... todo un universo de sensaciones. Y de matices. De miedos y de ilusiones.
Aunque no los entienda quiero seguir soñando.

“Cuidado con los sueños que son las sirenas del alma”
Flaubert

"A propósito del sueño, aventura siniestra de todas las noches, puede decirse que los hombres se duermen diariamente con una audacia que parecería incomprensible si no supiéramos que es el resultado de la ignorancia del peligro"
Baudelaire