16.9.05

Semisatisfacción

- ¿Te leo un pasaje de El Lobo Estepario?
-Vale, creo que se cuál va a ser
No le creo pero le sonrio y comienzo la lectura...
"...Cuando he estado una temporada sin placer y sin dolor y he respirado la tibia e insípida soportabilidad de los llamados días buenos, entonces se llena mi alma infantil de un sentimiento tan doloroso y de miseria, que al dormecino dios de la semisatisfacción le tiraría a la cara satisfecha la mohosa lira de la gratitud, y más me gusta sentir dentro de mi arder un dolor verdadero y endemoniado que esta confortable temperatura de estufa.
Entonces se inflama en mi interior un fiero afán de sensaciones, de impresiones fuertes, una rabia de esta vida degradada, superficial, esterilizada y sujeta a normas, un deseo frenético de hacer polvo alguna cosa, por ejemplo, unos grandes almacenes o una catedral..., o a mi mismo, de cometer temerarias idioteces, de seducir a una jovencita o de retorcer el pescuezo a varios representantes del orden social burgués..."
-¿Qué piensas?
-Me gusta lo que dice, está vigente
-Y te identificas por supuesto
La sonrisa se congela.
-¿Qué piensas hacer al respecto? Te lo digo? nada
La expresión se vuelve agria, odio su sarcarmo
-Eres un cabrón

-Te dejas conmover y luego te dejas atontar, te bandonas a no pensar, a las miserias ajenas que te pintan
Le odio, no soporto mirarle. No se equivoca. Y lo sabe. Y se crece.
-Es más cómodo no pensar
Curiosa paradoja en alguien que no sabe hacer más que engullir palabras que luego escupir.
Le dejo que se recree en su propia inmundicia. Es una batalla sin vencedores ni vencidos.
Lo malo no es ser débil sino sentirse fuerte.