El cofre
Guardo en un cofre viejos tesoros y restos de naufragios. Es de madera tallada, regalo de mi abuela. Hace tiempo que no puedo poner nada dentro, está lleno y me gusta que la tapa ajuste perfectamente. Contiene capturas y restos de batallas. Cartas perfumadas y mapas de corazones, pequeñas joyas y flores secas. Todos reposan referescando la memoria de viajes que han surcado días y noches, fruto de cierta vocación exploradora, inusitada sus confines.
Solía desde el camarote escribir cartas. Me hacían sentir libre. Nada más existía que un alma abierta a un universo de matices, donde encontrar espejos en que se reflejar y proyectar sensaciones que se devolvían, en ocasiones, ampliadas. Es lo único que de ellas guardo en mi cofre, pues según el papel quedaba lleno de palabras inmediatamente era lanzado al mar.
CIRCULAR escribió esto a las 6:10 p. m.
13 comments
13 Comments:
Sí, me has respondido... y me ha encantado tu respuesta...
Uncofre de emocines que reviven y proyectan la luz de mis caminos,, es bueno recordar antiguoa amores, amores que nuca volveran y espero nuca olvidar.
saludos
hey ..gracias por visitar y comentar..voy a mirar tu blog..
abrazos
Yo tengo un par de cajas con cds, libros y otras cosas (dibujos, textos mios) debajo de la cama... Pero no sé, siempre tengo la impresión de que no he construido un pasado, como que no hubiese tenido una real existencia o todo se ha ido borrando paulatinamente...
Que bonita forma de contarnos...
Yo también tengo una caja con mis tesoros...
Yo una vez escribi un cuento sobre una cajita... (www.sinlatidos.blogspot.com)
Estaba sentado en la playa, era un dia como otro cualquiera cuando ya el verano empezaba a acabar. septiembre alzaba sus manos atrapando esos ultimos días, y fue entonces cuando le vi. Quizas habia estado alli mas días, pero era ahora cuando repare en el, era un chiquillo de unos 5 o 6 añitos, llevaba una caja plateada entre sus manos, daba dos pasos, se detenia, miraba al mar, perdiendo la mirada y se sentaba en la orilla removiendo la arena.
Miré a mi alrededor, parecia que nadie se percataba de su presencia, pero habia algo en aquel niño que me atraia, le seguí observando.
Removía la arena como si estuviese buscando alguna cosa, al poco rato abria la caja y depositaba en ella lo que habia encontrado. la cerraba, se quedaba mirando pensativo al mar, y se volvia a poner de pie, otros dos pasos y el mismo ritual.
Se me hizo tarde y a pesar de que me intrigaba que era lo que guardaba en su cajita, me marché con la esperanza de volvérmelo a encontrar.
Al dia siguiente, nada más llegar a la playa, lo busqué con la mirada pero no estaba, resignado volvi a tumbarme para aprovechar los últimos rayos de sol de mis vacaciones.
No tuve noción del tiempo que habia pasado pero debia ser tarde, la playa estaba mas desierta que de costumbre, cuando a lo lejos le vi.
Hacia lo mismo que el dia anterior, esta vez me decidí a acercarme, detrás de el puede ver como removia la arena y entonces entre sus pequeños dedos apareció una concha tan pequeña que casi no la podia distinguir desde donde estaba, él chiquillo, la lavo quitándole cualquier rastro de arena, abrio su cajita y la guardo. Se quedo mirando el mar unos instantes y volvió a levantarse anduvo dos o tres pasos y se sentó de nuevo, la intriga me pudo y me sente a su lado.
- Hola.- le dije.
El contesto a mi saludo, me miro fijamente y sonrio, en sus ojos vi la ternura e inocencia de aquel pequeño, su sonrisa era calida no habia atisbo ninguno de sorpresa o timidez, diriase que me estaba esperando.
Le ví limpiar otra concha y guardarla en la cajita, pero esta solo tenia unas cuantas, cuando si todos los dias hacia lo mismo deberia estar llena.
- Que haces?- le pregunté
- ¿No lo ves?.- Me dijo.
- Si, ya veo guardas esas conchitas que encuentras en tu caja
- ¿Es eso todo lo que ves?
- ¿Si, hay algo mas?
- Piensa, pero no pienses con tu cerebro piensa desde tu corazon
- No se que me quieres decir.
- Quizas se te ha olvidado hacerlo, mira, recojo estas conchitas como recuerdo del dia que estoy aquí, son el regalo del mar, lo mas hermoso que puedes tener
no puede quedarse en el olvido, entonces yo rebusco y rebusco lo que el mar te ofrece y algunos no ven, al limpiarlo de arena quiero reflejar que lo cuido que le presto atención que estoy con la concha y luego lo guardo en el lugar mas preciado para mi, en esta cajita, y alli se que cuando la vuelva abrir estaran. Al final del dia devuelvo al mar todas las conchas, en señal de que nada nos pertenece, solo lo tenemos prestado. Y asi empiezo el siguiente dia hasta que me marche de la playa.
Le miré asombrado, y le pregunté:
- Pero si tiras las conchas como te acordaras de ellas.
El me contestó
- ¿Acaso para sentir hay que ver?, ahora tengo que irme, adios y buena suerte con tu mar.
Y desapareció ante mis ojos, no se por que pero sin quererlo unas lágrimas se deslizaron por mis mejillas, aquel chiquillo habia resumido lo que deberia ser la vida.
Ahora tumbado en mi cama en el ocaso del verano de mis dias, lo recuerdo, recuerdo su mirada, su calida sonrisa y parece que lo tengo junto a mi, miro en mi mesilla y alli está, me hice mi propia cajita, y al abrirla puedo ver las cosas tan maravillosas y felices que el mar me regalo, nunca me pertenecieron del todo, mas allá, en esa cajita tienen todas un sitio guardado.
Quizas cuando cierre los ojos, pueda jugar con el niño a coger mas conchas, quizas hasta a chapotear con las olas del mar......
Yo tengo una cajita de zapatos, al fondo del armario, hace tiempo se me quedo pequeña y la tengo atada con una cuerdecita para que no se caiga la tapa :D
El mejor tesoro es ese alma abierta al Universo de matices... A la experiencia del Ser.
Muchos besos
Yo también tengo mis cajas a veces creo que si me desago de estos recuerdos me olvidare de su existencia son la prueba real de que existimos en ese pasado que representan. Estos blogs nuestros a su modo, también son cajas. Un beso, Antígona
Cofre, como nuestro corazón o nuestra alma, donde está todo lo que sentimos.
bonita metáfora. :)
Hace mucho tiempo que no publicas nada...
Espero que estés bien.
Un abrazo.
Pensé que te habías ido de este lugar... y pensé en lo poco que duraron las palabras frias... Uhmmm, la Shaki a mí me cae bien, y no entendí porque los otros se pusieron tan intensos, comercial o no igual me gusta su cerebro. Un beso circular, espero que siempre regreses.
Ex-David
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